domingo, 11 de marzo de 2012

Biutiful (2010)

Ambientada en los barrios bajos de Barcelona, Biutiful nos cuenta la historia de Uxbal, un padre de dos niños, prácticamente soltero, que tiene el don de comunicarse con las almas del mas allá y es encargado de una serie de negocios sucios en los que se utiliza a inmigrantes ilegales. Normalmente Uxbal consigue dinero de estas dos actividades para mantener a sus hijos y lidiar con su esposa bipolar Muramba, sin embargo todo esto cambia cuando es diagnosticado con una enfermedad terminal. Ahora, sabiendo que le queda pocos meses de vida, debe hacer todo lo necesario para buscar la redención e irse con su conciencia tranquila, además de asegurar el futuro de sus hijos en un mundo en el que él ya no estará ahí para ellos.

Una vez más Alejandro González Inárritu, director, coescritor y productor de esta película, nos lleva en un viaje en el que nos enseña la cruda realidad humana a la que muchos le hacemos la vista gorda. La historia que nos presenta es muy conmovedora, nos muestra las condiciones de miseria, maltrato y sufrimiento a la que muchas personas están siendo sometidas. Nos habla de temas como la paternidad, la inmigración, la muerte, la vida después de la muerte, las relaciones familiares, la culpabilidad, la moral, entre muchos otros. Sin embargo, al mismo tiempo en pequeños momentos, contrasta toda esta miseria mostrándonos como estas personas encuentran la verdadera felicidad en momentos muy sencillos, un momento en el que Uxbal está reunido con su esposa y sus hijos sentados en una mesa comiendo nieve, tan sencillo como eso, que se percibe como un rayito de luz entre toda esa obscuridad.

Sobre la actuación de Bardem (Uxbal) pues ni hablar. Él fue el encargado de transmitir al público todas esas situaciones devastadoras y sentimientos desgarradores pensados por Iñárritu, llevando a cabo su misión a la perfección, hasta el punto en el que uno llega a sentir verdadera empatía con Uxbal. Su actuación fue merecedora de varias nominaciones y ganadora del premio al mejor actor en el festival de Cannes del 2010.

En el aspecto técnico no hay nada que reprochar, tal vez algunos de los diálogos no se entendían a la perfección pero eso ya dependerá de la versión que veas de la película. En cuanto a la imagen a mi me pareció que fue grabada de una manera muy natural, pues a lo largo de la película puedes sentir, por así decirlo, los movimientos que hace el camarógrafo, y esto le da un toque extra de realismo y credibilidad a la película, logrando un efecto aun mayor sobre la idea que se transmite.

Se mencionó en el CineClub que es una película con fines artísticos, muy pesada. Presenta muchos temas, tramas y simbolismos, algunos de los cuales no son explicados, lo que hace algo difícil comprender al 100% lo que estamos viendo. Al principio a algunas cosas no le hayas sentido pero van encajando solas poco a poco conforme va avanzando la película. Además de vez en cuando se presentan ciertos factores que hacen que volvamos a poner toda nuestra atención a lo que se nos está presentando. Es una película completamente recomendable, llena de emociones y mensajes fuertes, con uno que otro momento extraño, que te deja pensando sobre lo que viste después de terminada la función.

Los dejo con la explicación de uno de los simbolismos que uno puede ver en la película, sobre el cual gira la trama principal: “Así como los búhos escupen una bola de plumas antes de morir, los seres humanos debemos librarnos de todas nuestras cadenas justo antes de dejar este mundo, para hallar así la paz espiritual.”

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